Diccionario Ohlinda · ¿Qué es el sertão?
¿Qué te viene a la mente cuando hablamos de Brasil? Creo que inmediatamente imaginás sus bellas playas y su clima tropical, con muchas palmeras altísimas e inmensos mares de aguas tibias que nos invitan a divertidos y/o relajantes días de vacaciones, ¿verdad?
Pero, ¿si te digo que en este mismo país existe un lugar prácticamente desértico — ya que casi no hay agua ahí — y con una vegetación con pocas hojas? Un lugar que tiene un ecosistema único y diferente a todos los que existen en el mundo.
Estamos hablando del sertão, una región semiárida del Nordeste brasileño donde encontrás un ecosistema exclusivo del país, llamado caatinga. Este lugar representa alrededor de 11% del territorio nacional, abarcando estados nordestinos — Piauí, Ceará, Rio Grande do Norte, Paraíba, Pernambuco, Alagoas, Sergipe, Bahia — y parte del norte de Minas Gerais.
La caatinga es una palabra indígena, y significa “mata blanca” en tupi-guaraní. Hace referencia al tono blanquecino que predomina en la vegetación durante períodos de sequías, cuando caen las hojas de casi todas las plantas — mecanismo para evitar la pérdida excesiva de agua por transpiración y también disminuir procesos fotosintéticos para que ahorren energía.
Sin embargo, durante el invierno con la llegada de la lluvia, — que muchas veces es por períodos cortos — las hojas verdes y las flores vuelven a brotar, cambiando el escenario del sertão.
Por esto, la fauna y la flora en esta región desarrollaron mecanismos de sobrevivencia por la poca disponibilidad de agua. La vegetación más común es compuesta por arbustos con ramas retorcidas, con espinos y con raíces profundas, así como diversos tipos de cactus, como el mandacaru — uno de los más populares.
Además, abriga diversas especies de animales: mamíferos, aves, anfibios, reptiles, y otras exclusivas de este bioma. Como tuvieron que adaptarse a un clima con largas sequías, desarrollaron hábitos nocturnos, comportamientos migratorios y de hibernaciones.
El pueblo que habita esta región, llamado los sertanejos o caatingueiros, también desarrolló sus propias estrategias de resistencia a las adversidades de la región. Un pueblo guardián de los conocimientos del uso de plantas, de búsqueda de aguas subterráneas y de las señales de sequías y de lluvias.
Además, esta región fue el escenario del cangaço, un movimiento social formado por sertanejos disconformes con la situación de miseria del pueblo. Para algunos, bandidos. Para otros, héroes. Entre los más famosos, están Lampião y Maria Bonita, quienes ayudaron a difundir la región a nivel nacional, ya que era poco conocida.
Hoy el sertão es más que una región, es parte de la cultura popular del Nordeste brasileño. Es posible encontrarlo plasmado en diversas manifestaciones culturales: en obras literarias y cinematográficas — clásicas y contemporáneas -, en canciones típicas de la región, fiestas tradicionales y en vestimentas.
Además, en Recife — capital de Pernambuco —, hay un museo dedicado a la región, llamado Cais do Sertão. El lugar brinda a los visitantes exposiciones temporales y un acervo permanente con referencias a la cultura sertaneja.
Inspirada en esta fauna y flora y este pueblo que tanto representa la resistencia y la resiliencia de un pedacito de Brasil que tiene tanto para enseñarnos, surgió la libreta ohlindera que se llama “Día y noche en el sertão”.
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